Esta posada familiar de arquitectura colonial tiene un paisaje de ensueño.
Esta enmarcada en un precioso paisaje. Tiene una piscinita pequeña de lo más agradable y en buenas condiciones que para los niños es genial. Tiene una churuata grande y cómoda con sus parrilleras y sillitas. Las habitaciones son sencillas pero cómodas, tienen aire acondicionado y agua caliente. También hay como un Gran Salón con antiguedades que es super cómodo. Todo decorado al estilo antiguo colonial y rustico.
Fui con mi familia a quedarme hace muchos años y quedamos encantados. Sin muchos lujos, pero genial si eres amante de la naturaleza, todo terreno y sencillo. Además los precios nos parecieron solidarios en comparación con otras posadas de la zona que ofrecen los mismos servicios.
La comida es sabrosa, sencilla y sana. En líneas generales muy buena posada, la volverexcelente. La volveríamos a visitar con nuestra familia.