En tiempos recientes, la escalofriante narrativa sobre el fin del mundo ha despertado cada vez más la inquietud de las personas. El renovado interés en descifrar las profecías del Apocalipsis, contenidos en la Biblia, se ha intensificado, especialmente frente a los eventos tumultuosos y sin precedentes que han marcado la actualidad global.
Guerras, hambruna, desorden, falta de amor, enfermedades.
Sin duda, muchos de los eventos actuales pueden interpretarse a la luz de las profecías y enseñanzas del libro del Apocalipsis en la Biblia. A lo largo de los siglos, la Biblia ha sido considerada fuente de señales y predicciones que supuestamente indican el fin de los tiempos y los eventos asociados a él. Muchos estudiosos y creyentes ven paralelos entre los acontecimientos contemporáneos y las narrativas bíblicas, lo que ha estimulado discusiones significativas sobre el significado e interpretación de estos eventos a la luz de la fe y la espiritualidad.
Y en este contexto, surge el debate sobre el arrebatamiento.
Pero, ¿sabes qué es y cuál es su significado? ¿Cuándo ocurrirá y qué vendrá después?
En este video, vamos a hablar sobre este evento e intentar responder algunas preguntas. Si aún no estás suscrito al canal, suscríbete y activa las notificaciones para mantenerte al tanto de las novedades. Pero antes de hablar sobre el arrebatamiento, tenemos que conocer los eventos que lo preceden; las escrituras sagradas describen señales. Los signos que preceden al fin del mundo, según los relatos bíblicos, son diversos y abarcan una serie de eventos, desde conflictos bélicos y desastres naturales hasta la propagación de falsas creencias y la deterioración de los valores morales. La Biblia describe una serie de indicadores que señalan el inminente regreso de Jesucristo y el juicio final. De acuerdo con los pasajes de Mateo, Marcos y Lucas, algunos de estos signos incluyen el surgimiento de falsos profetas y líderes religiosos, la intensificación de conflictos y guerras, el aumento de la hambruna y desastres naturales, la persecución de seguidores de la fe cristiana, la propagación del odio y la maldad, así como la divulgación de los mensajes del evangelio por todo el mundo. Además, también se mencionan eventos cósmicos y fenómenos atmosféricos, como perturbaciones en los cielos y los mares.