El serranito es un deleite adaptable al paladar de cada quien. ¿Eres del equipo lomo o te decantas por el pollo? Comparte tu preferencia; ¡vamos, desahógate en los comentarios y entabla debates con otros entusiastas!”, bromeó la creadora del diseño, al observar la popularidad que ha ganado su creación, y expresó su gratitud hacia el cliente que encargó el proyecto por brindarle inspiraciones tan originales con las que trabajar. ¿Y tú, te animarías a llevar en tu piel un serranito o alguna delicia tradicional de tu localidad?